GUÍA DE INDICACIONES CLÍNICAS EN ONCOLOGÍA RADIOTERÁPICA
"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo"
B. Franklin
CASO CLÍNICO 8: NEURALGIA DEL V PAR
EXPOSICIÓN
Mujer de 64 años de edad, diagnosticada desde hace 2 años de neuralgia del V par izquierdo multirresistente a tratamiento farmacológico y que desea conocer opciones de tratamiento más allá de la cirugía.
VALORACIÓN EN ONCOLOGÍA RADIOTERÁPICA Y DISCUSIÓN DEL CASO
La neuralgia del trigémino se caracteriza por episodios de dolor facial intenso, similar a un calambrazo eléctrico, debido a la afectación del V par craneal. La neuralgia del trigémino puede producirse a cualquier edad pero el 70% de pacientes son mayores de 50 años. El pico máximo de incidencia está entre los 50 y 60 años y se diagnostica más en mujeres que en hombres.
El episodio doloroso se desencadena por actividades cotidianas como cepillarse los dientes, masticar, beber, afeitarse, etc, y puede durar desde unos segundos hasta minutos con sensación de calambrazos punzantes alrededor del ojo, la mejilla y la parte baja de la cara, afectando por lo general a un solo lado de la cara. Los episodios dolorosos pueden repetirse varias veces a lo largo del día y persistir durante semanas. También pueden desaparecer durante meses o años y volver a aparecer sin causa aparente.
Los buenos resultados en términos de desaparición o mejoría del dolor (hasta el punto de no ser necesaria ninguna medicación analgésica) y las pocas complicaciones asociadas, hacen de la neuralgia del trigémino una patología frecuentemente tratada mediante radiocirugía, tanto con Gamma Knife como con aceleradores lineales, una vez que el paciente es refractario a la medicación y otras técnicas (como la descompresión microvascular- MVD- , la inyección de glicerol y la ablación por radiofrecuencia del ganglios de Gasser). Aplicando una dosis entre 70-90Gy sobre la entrada de la raíz del V par se consigue una desaparición total del dolor en el 80% de los pacientes, sin que se hayan reportado casos de complicaciones severas post-tratamiento.
Al comparar SRS con MVD, ambas consiguen buen control del dolor, pero es la MVD la que consigue en mayor medida desaparición total de la clínica.
Por otro lado, se ha comprobado que el nervio no presenta alteración permanente alguna tras la radiocirugía, por lo que en caso de refractariedad al tratamiento, el paciente podría intentar otras opciones como la MVS.
Otras neuralgias como la del glosofaríngeo o del nervio esfenopalatino también han sido subsidiarias de tratamiento con radiocirugía. Dosis de 80Gy en la entrada de los nervios a nivel óseo harían desparecer el dolor, pero de forma no inmediata. No se han reportado complicaciones de estos tratamientos, aunque en algunos casos son necesarias segundas irradiaciones para obtener el resultado deseado.
Otros dolores crónicos como la neuralgia postherpética, traumatismos espinales o el síndrome del tálamo doloroso han sido tratados mediante radiocirugía (140-180Gy sobre el tálamo medial con un colimador de 4mm y 1-3 isocentros), pero a pesar de mejoría en algunos casos existen importantes complicaciones, generalmente usando dosis mayores de 160Gy y con más de 1 isocentro, incluso se ha reportado una muerte directamente relacionada con el tratamiento