GUÍA DE INDICACIONES CLÍNICAS EN ONCOLOGÍA RADIOTERÁPICA
"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo"
B. Franklin
INTRODUCCIÓN
El cáncer de esófago (CE) es el octavo tumor maligno y la sexta causa de muerte por cáncer en el mundo. Guarda clásicamente relación con el consumo de alcohol y tabaco y la mayoría de los pacientes con cáncer de esófago siguen todavía presentándose con enfermedad localmente avanzada o metastásica.
EPIDEMIOLOGÍA
La incidencia de CE en la Unión Europea es de 6,6/100 mil habitantes año y presenta una mortalidad de 6,1/100 mil habitantes año.
A pesar de los avances en el diagnóstico y tratamiento la supervivencia global es del 20-30% a los 5 años. Ello es debido a que en la mayor parte de los casos se diagnostica en estadios avanzados, por lo que tiene una elevada mortalidad (Napier 2014).
La incidencia aumenta con la edad, siendo el pico máximo a los 70 años, siendo más frecuente en varones.
FACTORES DE RIESGO
El tabaco y el alcohol son los principales factores de riesgo en el desarrollo de carcinomas escamosos, especialmente en los países desarrollados. Otros factores de riesgo son: el reflujo gastroesofágico, la enfermedad de Barret (para adenocarcinoma), la acalasia, un déficit en la ingesta de frutas y verduras, el consumo de bebidas a alta temperatura, quemaduras por cáusticos, un bajo estatus socioeconómico, la obesidad (para adenocarcinoma), y enfermedades genéticas como la enfermedad de Plummer-Vinson, la queratodermia y la anemia de Fanconi, y también la infección por el virus del papiloma humano. (Napier 2014).
HISTOLOGÍA
Existen dos tipos fundamentales que son el carcinoma epidermoide (o escamoso) y el adenocarcinoma. El carcinoma epidermoide se localiza con la misma frecuencia en el tercio medio y distal, mientras que el adenocarcinoma se localiza mayoritariamente en el tercio distal. Los adenocarcinomas (normalmente asociados al esófago de Barrett), representan entorno al 50 % de las lesiones malignas y la incidencia de esta histología parece estar en aumento.
Aunque la mayor parte de los estudios no han diferenciado ambas histologías, existe evidencia creciente que apoya que tienen una patogenia, epidemiología, biología tumoral y pronóstico diferentes. Es por ello que la clasificación TNM es diferente entre carcinomas escamosos, adenocarcinomas y tumores de la unión gastroesofágica.
PRESENTACIÓN CLÍNICA
El cáncer de esófago en su fase incipiente es generalmente asintomático. Además, el adenocarcinoma de esófago distal en estadios iniciales puede superponerse con la sintomatología del reflujo gastroesofágico (pirosis, regurgitación, disfagia por estenosis benignas o hemorragia digestiva por ulceraciones). Cuando aparecen síntomas, generalmente la enfermedad está muy evolucionada.
El síntoma principal es la disfagia, que suele ser constante y progresiva, comenzando por disfagia a sólidos y progresando a líquidos e incluso para la propia saliva, lo que da lugar a sialorrea. Otros síntomas que pueden aparecer son: odinofagia, dolor retroesternal, náuseas y vómitos, hemorragia digestiva, pérdida de peso y anorexia y síntomas respiratorios relacionados con la broncoaspiración entre otros.
DIAGNÓSTICO
El método de elección para la estadificación locoregional es la endoscopia digestiva alta. Tiene una sensibilidad del 90% que asociada a citología aumenta hasta el 100%. La ecoendoscopia podría estar indicada en pacientes candidatos a cirugía para determinar la extensión tumoral local y/o la existencia de afectación ganglionar (permite realizar una biopsia ganglionar guiada).
Sería aconsejable la realización de una broncoscopia preoperatoria en pacientes con tumores no metastáticos localmente avanzados que se localizan en o por encima del nivel de la carina, así como una laringoscopia flexible para los carcinomas de células escamosas cervicales (CCE).
La evaluación de metástasis a distancia se puede realizar mediante tomografía computarizada (TC) con contraste del cuello, tórax y abdomen, o tomografía por emisión de positrones (PET) / TC.
A considerar la realización de una broncoscopia preoperatoria en pacientes con tumores no metastáticos localmente avanzados que se localizan en o por encima del nivel de la carina, así como una laringoscopia flexible para los carcinomas de células escamosas cervicales (CCE). La aspiración con aguja fina guiada por ecografía puede ser útil en la confirmación histológica de metástasis hepáticas o ascitis maligna. En algunos casos también podría estar indicada la laparoscopia diagnóstica, si bien su uso es controvertido.
ESTADIFICACIÓN
La ubicación del tumor se define a partir de la posición del epicentro del tumor de esófago (fig 1.).
En la versión más reciente del TNM-UICC los tumores que afectan a la unión esófagogástrica con el epicentro del tumor a no más de 2 cm del estómago proximal se clasifican como cánceres de esófago. En cambio, los tumores de la unión esófagogástrica con su epicentro ubicado a más de 2 cm en el estómago proximal se clasifican como cánceres de estómago, al igual que todos los cánceres de cardias que no involucran al EGJ, incluso si están a 2 cm de la EGJ.
Es muy importante la correcta estadificación del cáncer de esófago para seleccionar la estrategia terapéutica más adecuada. Los cánceres de la unión gastroesofágica se definen como aquellos originados dentro de los 5 cm del cardias anatómico.
La 8ª edición del AJCC Cancer Staging Manual (Amin 2017) diferencia entre carcinoma escamoso y adenocarcinoma. Además, para la clasificación por estadíos, se tiene en cuenta s el grado histológico y la localización (carcinoma escamoso).
Para el adenocarcinoma:
Para el carcinoma epidermoide:
TRATAMIENTO
El tratamiento estándar del carcinoma de esófago localizado sigue siendo la esofaguectomía.
A pesar del diferente significado pronóstico de la histología del tumor de esófago, el manejo terapéutico hace una mínima distinción entre carcinoma escamoso o adenocarcinoma, puesto que el tratamiento con quimioterapia perioperatoria (como ocurre en el cáncer gástrico) es una opción para el adenocarcinoma de esófago.
En pacientes con enfermedad avanzada potencialmente operable, el manejo terapéutico depende de la localización:
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Región cervical: Radioquimioterapia radical.
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Resto de localizaciones esofágicas e unión gastroesofágica: Radioquimioterapia preoperatoria.
En pacientes con enfermedad T4b las opciones de tratamiento son la quimioradioterapia o quimioterapia exclusiva.
Finalmente, los pacientes con enfermedad metastásica pueden beneficiarse de un tratamiento paliativo con quimioterapia.
ESQUEMA DE INDICACIONES DE TRATAMIENTO