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CÁNCER DE ENDOMETRIO: CASO CLÍNICO 3

 

 

EXPOSICIÓN

Paciente de 72 años con antecedente de histerectomía radical hace dos años por un adenocarcinoma de endometrio G2 estadio IIA que presenta clínica de metrorragia. A la exploración ginecológica destaca muñón vaginal de aspecto exofítico, que tras ser biopsiado se obtiene el resultado de adenocarcinoma de endometrio G2. El estudio de extensión no muestra imágenes sugestivas de afectación ganglionar ni metástasis a distancia y se orienta como recidiva local vaginal del adenocarcinoma de endometrio.

VALORACIÓN EN ONCOLOGÍA RADIOTERÁPICA

Las pacientes con recidiva local que en su primer diagnóstico fueron sometidas a tratamiento quirúrgico son tributarias de tratamiento con radioterapia con intención radical. En este caso, puede valorarse el rescate mediante braquiterapia intersticial con implante perineal tipo MUPIT, con dosis equivalente a 65 Gy en dos tiempos con PDR o HDR.

Las recidivas del cáncer de endometrio se suelen diagnosticar entre el 8-19% de las pacientes (entre el 70-95% de las recidivas se presentan dentro de los 3 primeros años del seguimiento). La posibilidad de rescate de las recidivas es baja, aunque de ello depende el tipo histológico de la localización y extensión de la recidiva. Las recidivas de más posibilidad de tratamiento son las centrales y las situadas dentro de la pelvis menor (25).

Ante el diagnóstico de una recidiva, una vez confirmada la histología y llevado a cabo el estudio de extensión, deberá decidirse si la paciente es susceptible de recibir un tratamiento con intención de rescate o con intención paliativa. Esta decisión dependerá, por un lado, de la localización de la recidiva y de la extensión enfermedad, pero también del tratamiento primario administrado en el primer diagnóstico.

En los casos de recidiva local, según el tratamiento recibido en su primer diagnóstico, se diferencian los siguientes supuestos:

  • Las pacientes que en su primer diagnóstico fueron sometidas a tratamiento quirúrgico exclusivo, son tributarias de tratamiento con radioterapia con intención radical. La mayoría de las veces debe tratarse la propia recidiva y las vías de drenaje linfático, por lo que se usarán técnicas de radioterapia externa. En algunas ocasiones la radioterapia externa puede combinarse con técnicas de braquiterapiaendocavitaria y/o intersticial.

  • Las pacientes que en su primer diagnóstico recibieron tratamiento con radioterapia, la primera alternativa terapéutica es la cirugía, aunque debe individualizarse la actitud en cada caso.

En los casos de recidiva regional o ganglionar, las pacientes que sólo hayan recibido como primer tratamiento la cirugía son tributarias de ser valoradas para rescate de su recidiva regional con un tratamiento con radioterapia, usándose básicamente técnicas de radioterapia externa.

En casos altamente seleccionados, con recidiva local y/o regional, se puede hacer una valoración de rescate con radioterapia (reirradiación). Se trata de tratamientos que deben considerarse de manera individualizada, tanto por lo que respecta a la propia indicación como por la técnica y dosis a administrar. Debe considerarse el uso de técnicas especiales, como IMRT, VMAT, SBRT y braquiterapia.

De la misma manera, en casos seleccionados (predominantemente histologías del tipo II), puede contemplarse de manera individualizada para recidivas locorregionales un tratamiento combinado de quimioterapia y radioterapia concomitantes.

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